Siglos XVIII - XIX

1703

Finaliza la hechura de Jesús Caído.

Primera fecha documentada en la historia de la Hermandad. 

En el mes de septiembre, el astigitano Alonso Gayón culminó la imagen primigenia de Jesús Caído. Estos datos fueron descubiertos casualmente en 1991, con motivo de unos trabajos de restauración sobre la imagen de Nuestro Sagrado Titular, que dieron lugar al descubrimiento de un pergamino que contenía esta valiosísima información. Por tanto, su hechura tuvo lugar dos años antes de la fundación oficial de la Hermandad, aunque en el manuscrito ya se da cuenta de su existencia y organización previa.

1705 

31 de enero. Fundación de la Hermandad por don Manuel de Ábalos y Pimentel en el convento de la Orden Mercedaria

  • Ocupaba la Cátedra de San Pedro el Papa Clemente XII y reinaba en España Felipe V, primer monarca de la Casa Borbón, quien concedió el título de Real Hermandad o Esclavitud.

  • Las constituciones fundacionales permiten identificar a los ocho monjes que, junto al Padre Comendador fray Juan de las Nieves, suscribieron las peticiones favorables al establecimiento canónico de la cofradía penitencial. Fueron los siguientes: fray Antonio de San Agustín, fray Tomás de San Arcadio, fray Antonio de San Juan Crisóstomo, fray Juan de la Encarnación, fray Tomás de San José, fray Fernando de la Soledad, fray Pedro de San Jerónimo y fray Cristóbal de Patrocinio.
  • Desde su origen, y según constan en las reglas fundacionales, la Hermandad o Esclavitud de Jesús Caído está inspirada por un marcado carácter penitencial y un profundo sentido religioso y devocional.
  • En sus inicios realizaba la estación de penitencia con tres pasos: Nuestro Padre Jesús Caído o Jesús de la Caída; Nuestra Señora de la Soledad y Las Negaciones o Lágrimas de San Pedro.
  • La iconografía original del Señor es representativa de la caída tras la flagelación, no corresponde a ninguna de las tres caídas camino del Calvario. En 1703, dos años antes de la fundación oficial de la Hermandad, el imaginero astigitano Alonso Gayón gubió el simulacro del Señor en madera de cedro, policromada y de vestir.
  • Además del titular, el misterio original lo componían cinco imágenes más que donó el fundador, según se describe en las reglas originales. Así, pues, Jesús Caído debía ir acompañado por un misterio conformado por tres sayones en actitud flagelante y dos ángeles defensores, de los cuales no ha llegado testimonio a nuestros días.
  • En el cabildo general de constitución se acordó realizar la estación de penitencia el día Domingo de Ramos. Este dato parece responder a que, entre los pasos originarios de la cofradía, estaba el de la Entrada de Jesús en Jerusalén.
  • Don Manuel de Ábalos consiguió que doña Josefa de la Fuente y Guerra —su cuñada, aunque se ha creído anteriormente que era su tía—, le cediera una capilla de su propiedad en la Merced, para colocar la imagen de Jesús Caído. En dicha capilla tenían además una lámpara de plata y un frontal, así como una pintura de Jesús atado a la columna.
  • A la recién fundada cofradía se le concedió el derecho de utilizar a favor de sus hermanos seis sepulturas de cuerpo en la iglesia del convento mercedario de Osuna, en virtud del decreto firmado en 22 de marzo de 1705 por el padre general, fray Diego de los Santos; fray José del Espíritu Santo, fray Francisco de San Patricio y fray Felipe de San Jerónimo, los tres definidores generales, y refrendado por el secretario general, fray Juan de la Natividad, y registrado con el núm. 1.367 al folio 116.

Las constituciones quedaron aprobadas el 12 de marzo de 1705 y acordado el Domingo de Ramos para la estación de penitencia. El decreto del Arzobispado de Sevilla, cuyo titular era don Manuel Arias y Porres, quien sería creado cardenal en 1712, tiene fecha de 14 de marzo de 1705. Lleva la firma del vicario general, doctor don Juan de Monroy, provisor, y el notario don Francisco José Castaño.

1707

25 de abril. De las constituciones se hace una copia certificada, que fue extendida con esta fecha y entregada al Rvdo. P. Fray Diego Nicolás del Señor San José, comendador del convento, para que la tuviera en su archivo y evitar así posible extravío, desconociéndose su existencia o paradero actual.

1749

Según publicaban en un artículo del Boletín de Cuaresma de 2014 N.H. Francisco Javier Rodríguez Jiménez —por entonces hermano mayor— y Mª Dolores Quirós Rivera, titulado «Recuperación de las reglas fundacionales de la cofradía de Ánimas», en el año de 1749 tiene lugar la fundación de la Cofradía de las Ánimas Benditas del Purgatorio y María Santísima del Rosario de Madrugada en el mismo templo de los dominicos. nuestra sede eclesiástica actual. Posteriormente, dicha cofradía se trasladará a la iglesia de la Merced donde se fusionará con nuestra Esclavitud.


1760 Donación de una capilla en la Merced

  • 8 de marzo. Según consta en documento notarial, se suscribió escritura para formalizar la donación a la Cofradía de la Capilla de la Santa Cruz en la iglesia de la Merced por parte de doña Engracia de la Pera, motivada por su gran devoción a Nuestro Padre Jesús Caído y sin más contraprestación que la de ser enterrada en su bóveda.

1761

Por desavenencias respecto al día de salida, se conserva un pleito entre nuestra hermandad —que desde su fundación y hasta 1879 saldría el Domingo de Ramos— y la del Dulce Nombre del convento de Santo Domingo, que pretendía salir también el Domingo de Ramos, cuando tenía asignada la tarde del Jueves Santo en aquel tiempo.

1775

31 de marzo. A nueve días para la celebración de la Semana Santa, desarrollada este año del 9 al 16 de abril, la Hermandad participó en una procesión general que salió de la Colegiata presidida por el Santísimo Cristo de la Misericordia y el Patrón San Arcadio. El motivo no fue otro que impetrar al cielo el favor del agua a causa de la sequía que padecía Osuna y su comarca. 

  • La imagen de San Arcadio se subió a la Colegiata desde su ermita un día antes, 30 de marzo, poco después del toque de Ánimas. Una vez en el templo colegial, el simulacro del Patrón fue colocado en la Capilla Mayor, al lado de la Epístola. A la derecha estuvo el Cristo de la Misericordia, colocado en la peana del Cristo de la Sangre, de la iglesia de San Agustín. 
  • El día 31 hubo misa, manifiesto y dos sermones, uno de ellos predicado «asombrosamente» por el señor maestre escuela, don Nicolás de Meneses. La procesión con el Cristo de la Misericordia y San Arcadio salió por la puerta principal, acompañada de todas las comunidades, hermandades y cofradías.

1785

28 de marzo, lunes de la Pascua de Resurrección. Una vez finalizada la Semana Santa, en la que la Hermandad realizó su estación de penitencia el Domingo de Ramos, 20 de marzo, tal y como por entonces disponían nuestras Reglas, en una celda del cenobio mercedario se celebró un cabildo de elecciones a hermano mayor y oficiales repleto de irregularidades respecto a las constituciones de la Real Esclavitud. Estos peculiares hechos dieron lugar a todo un pleito entre algunos hermanos y fray Pedro de San Nicolás.

1791

26 de agosto. Según escrito del Regente y Corregidores de la Real Audiencia de Sevilla dirigido a la Justicia de la Villa de Osuna, se ordena a «tres hermandades» que presenten para su aprobación una Regla unificada.

  • Existen entonces dos hermandades de Ánimas —la que se unirá con la Esclavitud y Nuestra Señora del Rosario y otra desplazada a la Merced—, a las que se pretende reunir con la Hermandad Sacramental de la iglesia Colegial.

1792 Cambio de advocación mariana

  • Fray José de la Santísima Trinidad, comendador o padre superior del convento de frailes mercedarios descalzos, por su devoción a María Dolorosa, propuso convenio a la Hermandad de Jesús Caído para el cambio de su antigua advocación de la Soledad por la de los Dolores, además de la participación por igual, entre la Hermandad y la Orden de la Merced, en el coste de 992 reales por la realización y el transporte de la escultura desde Málaga en 1792.
  • Desde esa fecha la Hermandad aceptó el cambio de advocación mariana de los Dolores como su Sagrada Titular.

1801 Bulas perpetuas

20 de noviembre. A petición de la cofradía de Ánimas que se desplaza del antiguo convento de San Francisco a la iglesia de la Merced, el Papa Pío VII firma con esta fecha una de las bulas perpetuas renovando indulgencias anteriormente concedidas. El mismo texto de las bulas evidencia la anexión establecida entre las dos cofradías de Ánimas reunidas en la Merced y, por ende, con la penitencial de Jesús Caído. De estas combinaciones resulta la abreviada y popular denominación de «Jesús Caído y Ánimas».

Junto con ciertas pruebas documentales y patrimoniales existentes de las agregaciones de cofradías producidas, el propio título de nuestra Hermandad ha perdurado hasta nuestro días como testimonio: "Real Hermandad de Penitencia y Humilde Esclavitud Mercedaria de Nuestro Padre Jesús Caído, Archicofradía de las Ánimas Benditas del Purgatorio, María Santísima del Rosario, Cofradía de Nazarenos de las Negaciones y Lágrimas del Señor San Pedro y Nuestra Señora y Madre de los Dolores".

1810

La ocupación militar francesa de la Villa Ducal —del 20 de enero de 1810 al 30 de agosto de 1812— y, especialmente, de los espacios conventuales determinaron un obligado paréntesis en toda actividad religiosa de la localidad. Por Decreto de José I quedaron suprimidos los conventos regulares y la Merced Descalza fue obligada al abandono de su cenobio masculino.

1813

Tras la marcha de las tropas francesas de Osuna, que ocuparon el convento de la Merced como hospital, las instalaciones del cenobio masculino fueron devueltas a la Orden según Decreto Real de 1813.

1 de mayo. Con esta fecha se documenta una declaración firmada por el hermano mayor, secretario y diputados de la cofradía, dando cuenta del traslado de los Sagrados Titulares a otras capillas de la iglesia mercedaria.

1821

8 de enero. La supresión del convento mercedario obliga a reunirse en otro cenobio a los frailes que así lo desearan, nueve de los once sacerdotes que existían según expone el comendador padre Juan de María del Señor San José (Archivo General del Arzobispado de Sevilla. Leg. 05261).

  • Con el trienio liberal (1820-1823) tiene lugar la primera de las desamortizaciones de los monasterios y conventos religiosos. Poco después pudieron reunirse nuevamente en sus instalaciones los religiosos que aún persistían ordenados, en número escaso y por poco tiempo, ya que en años venideros vendrá la definitiva exclaustración..

1829

12 de abril, Domingo de Ramos. La Hermandad realiza su estación de penitencia en el inicio de la Semana Santa, día fijado en las constituciones fundacionales.

  • Cierta decadencia interna, unida a las convulsiones políticas del momento, con enfrentamientos civiles en el país por las guerras carlistas (1833-1876) y la posterior supresión del convento de la Merced, con la exclaustración de los frailes (1835), determinará que no vuelva a salir hasta 1841.

1835

Los frailes mercedarios calzados hubieron de abandonar su convento en Osuna después de 227 años de presencia en la Villa Ducal.

  • Ello fue debido a las disposiciones de la Desamortización promovida en 1836 por Juan Álvarez Mendizábal, ministro liberal de Hacienda y presidente interino del Consejo de Ministros del Reino.
  • La Orden Mercedaria se instaló en nuestro pueblo en 1609, en la ermita de Santa Ana, favorecida por la duquesa de Osuna, doña Catalina Enríquez de Ribera. De allí pasaron en 1637 a su convento, donde fue fundada de nuestra Hermandad. Ciento treinta años después de la erección canónica de la Real Esclavitud, los mercedarios hubieron de dejar Osuna para no volver jamás. No sucedió lo mismo con las Madres Mercedarias del monasterio de la Encarnación, que oran y laboran en la Villa Ducal desde el siglo XVII y con quienes nuestra Hermandad tiene establecidos estrechos lazos.
  • 18 de noviembre. Juan José Sánchez, vicario eclesiástico de la Villa y Matías de las Morenas, comisionado de Amortización del Partido de Osuna, firman el acta del inventario de la iglesia de la Merced tras la supresión del convento a causa de la Desamortización de Mendizábal. La imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, que lucía «tres potencias de lata», recibía culto en la capilla de la Beata Mariana, espacio que contaba con «retablo dorado, cuatro candeleros de madera, dos de latón dorado, atrilera de madera, manteles y ara, velo morado y una lámpara de metal». Por su parte, Nuestra Señora de los Dolores, «imagen de vestir», era venerada en el camarín de San Román Nonato, cuyo retablo estaba dorado a la mitad, Contaba con «candeleros de madera, una cruz pequeña, mantel, ara y atrilera, una lámpara sencilla de hojalata y tabernáculo de la Comendadora dorado con la imagen de bulto, con corona de lata».
  • La iglesia de la Merced presentaba numerosos altares. Su retablo mayor había sido tallado por el artista ursaonense Francisco María de Ceiba en el siglo XVIII. Desde 1965 está en Sevilla, capilla de los Marineros, de la Hermandad de la Esperanza de Triana.
  • Tras la exclaustración de los mercedarios, ornamentos y alhajas del templo fueron depositados en la iglesia auxiliar de San Carlos y con posterioridad distribuidos —así consta en varios anexos al expediente de inventario de 1835— en iglesias de Puebla del Rubio (actual Rubio), Martín de la Jara, La Lantejuela y Villanueva de San Juan.

1841 

5 de abril, Domingo de Ramos. La Hermandad vuelve a realizar su estación de penitencia después de 12 años sin hacerlo.  

  • Así lo publicaba el Diario "El Católico" en una crónica religiosa de Andalucía publicada el 30 de julio: «La hermandad de Jesús Caído, que doce años hacía no llenaba los deberes de su institución, la vimos este año hacer estación el domingo de Ramos en la insigne iglesia colegial con el mayor fervor y entusiasmo religioso, y porque el paso y andas de la entrada en Jerusalén que tenía costumbre de sacar, como propio misterio del día, estaba destruido, repetidas veces se ha reunido después hasta acordar la construcción de nuevo paso y andas que hoy están casi concluidos.»
  • También muy interesante resultan las siguientes líneas sobre la Virgen de la Merced: «La esclavitud de Nuestra Señora de la Merced, que se aniquiló ya hace 40 años sin que de ella casi se conservara memoria, se ha fomentado de nuevo en estos días de calamidad y exterminio; multitud de personas se atropellan por tomar el Santo Escapulario, y ya el próximo domingo 6 de julio empieza sus ejercicios y cultos mensuales con su correspondiente procesión claustral.» 

1842

20 de marzo, Domingo de Ramos. La Hermandad, tras reanudar en 1841 sus salidas procesionales al cabo de 12 años, estrenando paso para el Señor de la Sagrada Entrada en Jerusalén.

  • Realizó estación de penitencia a la insigne iglesia Colegial de la Asunción desde el templo del ya ex convento de la Merced.
  • A propósito de las cofradías que salieron este año, en el periódico El Católico, de Madrid, se escribió: «Sobresalieron entre ellas las de Jesús Caído (de la Merced), que estrenó el paso de la entrada en Jerusalén, (...) cuando tantas y tan peregrinas efigies destruye la impiedad en nuestros días...»
  • También fue resaltada la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, de San Francisco, que hizo al público el descendimiento del Señor de la cruz, en la plaza de la Constitución.
  • Sobre el tiempo litúrgico de la Cuaresma en Osuna, El Católico apuntó: «Empezóse por la novena de la devotísima imagen de Jesús Nazareno, venerado en la iglesia de los Mínimos, y aunque las personas que componen su fervorosa hermandad reunían suficientes fondos para pagar las pláticas, varios señores capitulares, sus amigos, se ofrecieron a predicarlas gratis y así lo efectuaron. Otros celosos sacerdotes se derramaron por todas las iglesias de la villa y por las ermitas, que en cada uno de los extremos de ella existen, y casi no hubo día en que dejara de comunicarse la doctrina del Crucificado.»

1861

Según documento suscrito por don Nicolás de Vera Morales; su esposa, doña Ana María Aguilar Martín y el presbítero don Miguel Rodrigo, rector de la iglesia de la Merced, se efectúa la donación de un traje de tisú de oro color carmesí a la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, para que lo luzca en las festividades de su santo y demás que en el convento se celebren.


1862

28 de marzo. Con esta fecha el hermano mayor y diputados de la cofradía elevan escrito al Ayuntamiento solicitando la aprobación de su definitivo recorrido «para evitar la variación que se ha notado algunos años atrás en la carrera de la procesión», quedando fijada «de la Merced a la Colegial».

  • Se relacionan las calles que debían transitar para ello «siguiendo por la Cuesta de San Antón, Plaza de la Constitución, Sevilla, Cristo, San Pedro, Carrera, Migolla y Convento» El entonces alcalde de Osuna, don Antonio Mendoza, daría su aprobación a lo solicitado. Así pues, la subida a la iglesia Colegial formaba parte de nuestras estaciones de penitencia.


1865

De este año consta la existencia de Libros de cargo y data (ingresos y gastos) que refiere tener en su poder el entonces Secretario D. Francisco Trujillo Oliva, haciendo entrega de los mismos a la cofradía según se recoge en acta.  

Este valioso dato nos sugiere considerar este año como el de la reorganización administrativa de la Hermandad a todos los efectos, tras los años de decadencia e inactividad del convulso siglo XIX.

1869

4 de mayo. En el preámbulo del apartado correspondiente al «Inventario de los efectos y alajas (sic) propios Nuestro Padre Jesús Caído y Ánimas», el entonces secretario de la cofradía, Manuel Martínez Meléndez, hace constar respecto a la cofradía y con esta fecha, «que se encuentra reestablecida nuevamente en el extinguido convento de Nuestra Señora de la Merced...».

Entendemos que esta reseña es relevante por cuanto debe tratarse de una circunstancia reciente. que merece ser aclarada. Como hemos indicado, puede considerarse el año de 1865 como referencia por las evidencias documentales señaladas.

1873 

Se procede al «Inventario de los efectos y alajas (sic) propios de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Ánimas».


1879 

Copia del inventario

El secretario D. Francisco Trujillo Oliva transcribe una nueva copia del inventario de la Cofradía que se da por finalizado en abril de 1879. En este segundo documento destacamos una novedad de gran relevancia. En el apartado descriptivo de nuestra Sagrada Titular se hace constar el siguiente añadido, sin duda histórico:

«La efigie de Nuestra Señora de los Dolores (hecha por el escultor Astorga y pagado su importe por esta cofradía de la que es propia para poder disponer de ella ahora y siempre)».

  • Según estos archivos, la Hermandad debió encargar a Gabriel de Astorga la hechura de otra Dolorosa, que es la imagen actual. 
  • Atendiendo a los datos documentados, las fechas estimadas de la hechura de la Dolorosa de Gabriel de Astorga pueden delimitarse a partir de la reorganización de la Cofradía —desde 1865—. Y  más concretamente, atendiendo a los referidos inventarios, entre 1873 y 1879.

1878

1 de abril. Celebrado cabildo de elección de nuevo Hermano Mayor y en la forma prevenida en los estatutos, resultando elegido Juan Antonio Porras Montero.


1879 Traslado de día procesional al Jueves Santo
  • Se aprueba el cambio que fue autorizado convenientemente por la autoridad eclesiástica. La gestión fue debida a don Juan Antonio Porras y Montero, por aquellos años hermano mayor. El 11 de abril, Jueves Santo, se concreta, por primera vez en su historia, la estación de penitencia de nuestra hermandad en el día del Amor Fraterno.
  • En Acta de cabildo general de 24 de junio se inserta el Reglamento de la cofradía del que se transcriben todos sus artículos. Respecto a la procesión de penitencia se establece que queda fijada en Jueves Santo en la tarde "y la estación que ha de hacer: De la Merced a la Colegial, siguiendo por las Cuestas de San Antón Plaza de la Constitución, calles Sevilla, Cristo, San Pedro, carrera y Migolla.
  • Fechada en abril de 1879, se conserva una «Copia transcrita de las Reglas de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Ánimas fundada por don Manuel de Ábalos en el año de 1705». En la misma se hace constar el certificado emitido por el Secretario, del siguiente tenor literal:  

«Don Manuel Martínez Meléndez, secretario de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Ánimas, CERTIFICO: Que la copia anterior de la Regla y capítulos de la fundación de la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído o de la Caída, hecha en 48 hojas de este libro, es fiel y exacto de los antiguos institutos de esta Hermandad, que fue definitivamente aprobada en 14 de marzo de mil setecientos y cinco por el vicario y provisor general del Arzobispado de Sevilla en la citada fecha, el señor doctor don Juan de Monroy, y por delegación del mismo el señor provisor referido al señor doctor don Pedro de Toledo y Herrera, comisario del Santo Oficio de la Inquisición de Sevilla, canónigo de la insigne iglesia Colegial de Osuna y vicario eclesiástico de la misma villa, dio su aprobación definitiva en 3 de abril de mil setecientos y cinco años. Y para que conste siempre la autenticidad de dicha copia, de orden del señor hermano mayor actual, don Juan Antonio Porras, extiendo la presente certificación en Osuna a 24 de junio de mil ochocientos y setenta y nueve. Este documento se leerá en uno de los cabildos generales que celebre la cofradía en el presente año. Fecha ut supra.»

1880

8 de marzo, En la noche del Miércoles Santo tuvo lugar un cabildo extraordinario de cuentas donde se hizo saber a los hermanos los fondos con los que se contaban para pagar los gastos de la salida de la procesión en la tarde del día siguiente, Jueves Santo, a las cinco y media si el tiempo lo permitía. El Hermano Mayor, Juan Antonio Porras y Montero informó que se habían dado todos los pasos necesarios para efectuar la salida procesional.

9 de marzo, Jueves Santo. No pudo efectuarse la segunda salida de la cofradía en el día del Amor Fraterno.  

28 de marzo. En el acta de cabildo de elección de Hermano Mayor celebrada con esta fecha, se hace constar una propuesta del hermano Francisco Miranda que «no habiendo salido este año la procesión y por más que fuera reglamentario, proponía que sin elección siguieran para el año venidero de 1880 a 1881 el mismo Hermano Mayor y Diputación del año anterior...». La propuesta fue aprobada por unanimidad de los asistentes, levantándose la sesión.

4 de abril. En el cabildo general de toma de posesión de los cargos —prorrogados en el cabildo de la semana anterior—, el hermano de la cofradía Manuel Martín Rodríguez hizo saber que donaba un tabernáculo con un nacimiento para ser rifado entre los hermanos al objeto de recaudar fondos para renovar los candelabros y sanear los pasos de Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de los Dolores.. También proponía que si de la venta de papeletas resultaba cantidad excedente, se destinara a la compra de un nuevo manto para la Virgen. Se aprobó por unanimidad y se nombró una comisión de hermanos al respecto. 

1881

6 de marzo. En cabildo general se autorizó al Hermano Mayor, don Juan Antonio Porras Montero, a realizar las gestiones que considerara oportunas en representación de la Hermandad con motivo de los nuevos aranceles parroquiales que había decretado el  Sr. Arzobispo de Sevilla a todas las cofradías. Los hermanos acordaron «no pagar más derechos parroquiales que los que ha pagado hasta el día de la fecha, se le hizo saber al Sr. Hermano Mayor que lo tuviera presente y que no se le aprobaría nunca cualquier otra cosa en contrario de lo relacionado».

17 de abril. Conforme al reglamento de la cofradía, se procedió al cabildo general de elección de nuevo Hermano Mayor en el que resultó elegido Sebastián Bermejo Sainz. Según los estatutos, se nombraba a Juan Antonio Porras Montero —hermano mayor saliente— como primer diputado para presidir el paso de Nuestra Madre y Señora de los Dolores en la próxima salida de la procesión de penitencia. 

23 de abril. Conforme a lo acordado en el cabildo de 6 de marzo, Juan Antonio Porras dio cuenta del estado en que se encontraba el asunto de los nuevos aranceles parroquiales. Se generó tal conflicto entre las cofradías y el clero, que estuvieron a punto de suspenderse todas las procesiones de penitencia en aquella Semana Santa.


1882

16 de abril. En cabildo general de toma de posesión y cuenta general, siendo secretario don Francisco Trujillo Oliva, queda nombrado como nuevo hermano mayor de la Cofradía don José Díaz Martín.

30 de abril. En acta de cabildo se acuerdan una serie de encargos a una comisión de hermanos, cuyo texto literal es el siguiente: «Se autoriza a los Sres. D. Manuel Tamariz y Alfaro y a D. Francisco Trujillo Oliva que en vista del mal estado en que se encuentra la Túnica del Campanillero vean si es posible hacer una nueva con el capirote de damasco o terciopelo y aprovechando al traspaso los bordados, galones y lentejuelas que tiene la antigua túnica, y siempre teniendo presentes el estado de fondos de la cofradía.= Y si con sacrificio moderado puede hacerse dos vestidos para dos cautivos también quedan autorizados los referidos señores Fundador D. Manuel Tamariz y Alfaro y el Secretario de la cofradía D. Francisco Trujillo Oliva, dando cuenta en su día a la Hermandad de la comisión que les suplica la misma».

1883

11 de febrero. Celebrado cabildo de salida de la procesión, se dispuso por unanimidad de los hermanos asistentes, una vez visto el estado de fondos de la cofradía, «que el prorrateo de la procesión en el presente año sea de dos pesetas y cincuenta céntimos por hermano y extender el papel correspondiente». Se nombraron las comisiones para preparar la salida de la procesión y se acordó volver a reunirse en cabildo general el domingo 11 de marzo «a la hora de costumbre».


1884

13 de abril Celebrado cabildo de elección de nuevo Hermano Mayor en la capilla de Nuestro Padre Jesús Caído en la iglesia de la Merced, resulta proclamado «por veinte votos» don Manuel Angulo Díaz. En el mismo cabildo, el Secretario propone seguidamente a la Hermandad el nombramiento del Sr. Presbítero D. Rafael García Luque como «Hermano Perpetuo Honorario (sin deberes y con todos los derechos de la Hermandad) desde este día que sea inscrito en el número vacante por la muerte de nuestro antiguo y dignísimo capellán don Miguel Rodrigo que en gloria goce». Asimismo se acordó que se el Hermano Mayor y Secretario «le entregaran oficio literal de lo acordado a don Rafael García Luque dando al mismo Sr. las gracias más encarecidas por sus dignos ofrecimientos».

1885

1 de marzo. Celebrado cabildo preparatorio de la salida procesional, se acordó el reparto de los gastos de procesión en el corriente año por un importe de 12 reales por hermano. Asimismo se eligieron las respectivas comisiones para que estuviera dispuesto y de manera conveniente todo lo necesario para la procesión de penitencia del Jueves Santo en la tarde, a las cinco.

5 de abril. Se procedió, según reglamento, a la elección de Hermano Mayor y diputados. En el cabildo general resultó elegido «por 30 votos» don Manuel García Ojeda. «Se repicó la campana por la elección como es de costumbre y se cumplió con todo lo prevenido en estos casos».

1886

25 de abril. Fue elegido nuevo Hermano Mayor «por 28 votos» don Rafael García, tras la celebración del cabildo general para elección de los cargos de la cofradía. 

1887

10 de abril. El cabildo general de elección de Hermano Mayor y diputación dio como resultado la proclamación «por 24 votos» de don José Joaquín Rodríguez.

1888

1 de abril. Reunidos los hermanos en cabildo para la elección de sus nuevos cargos se procedió a la votación del Sr. Hermano Mayor, resultando elegido don Manuel Mateo Reina «por 22 votos».

1890

6 de abril. En el cabildo resultó proclamado Hermano Mayor don Juan Antonio Orozco Carrera «por 20 votos y sin haber ningún hermano que hiciera observación en contrario».

1895

14 de abril. Publicaba "El Popular" —un periódico dominical editado en la Imprenta Ledesma— una crónica de la Semana Santa en que volvía a salir el Cristo de la Vera-Cruz y en la que «un furioso huracán» deslució las salidas procesionales de la Quinta Angustia y el Santo Entierro. Así describía la crítica crónica el transcurrir de las salidas procesionales de las distintas hermandades: «... la del Señor de la Humildad no brilló mucho por el orden; las del Dulce Nombre y Jesús Caído, estuvieron algo más organizadas; las de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, aunque con el desarreglo de siempre de sus penitentes, lucieron por la hermosura de sus imágenes y por el entusiasmo y el fervor que éstas despiertan en cuantas personas las ven; el Cristo de la Vera-Cruz (nueva este año) fue la que más orden llevó, siendo muy admiradas la Cruz del Cristo y la Dolorosa, ésta de bastante mérito artístico, llamando también la atención el soberbio estandarte de riquísima tela; las del Santo Entierro y la Virgen de las Angustias no pudieron lucir ni poco ni mucho, porque en la tarde y noche del Viernes se desencadenó sobre osuna un furioso huracán que apagó todas las luces y que obligó a dichas cofradías a precipitar el paso.»

1896

El periódico local "El Popular" reclama actuaciones del alcalde en evitación de irreverencias en los cultos religiosos. La publicación denuncia unos supuestos escándalos producidos a las puertas y en el interior de la iglesia —que aún no era parroquia— de la Victoria, durante la novena en honor de Jesús Nazareno predicada por Roca Ponsa. Se llama la atención del alcalde para que adoptara medidas «que si bien son necesarias en todo tiempo, lo son más hoy, por la frecuencia que en esta época se celebran funciones religiosas.»

También se dio la circunstancia por aquellos días que pasó por Osuna el Nuncio de Su Santidad el Papa León XIII, monseñor Cretoni. Fue recibido por representantes de todas las corporaciones que, días atrás, asistieron al paso del arzobispo de Sevilla, Marcelo Spínola, que sería beatificado por Juan Pablo II en 1987.

1897

Cuaresma. Según el periódico local "El Popular", fueron muy elogiados los sermones filosóficos que predicó el padre Eliseo en la novena de Jesús Nazareno. El fraile pertenecía a la comunidad de los carmelitas que habían vuelto a nuestro pueblo seis años antes (1891) tras su obligada ausencia que provocó la decretada Desamortización de Mendizábal y la consiguiente exclaustración de los cenobios. Con su feliz retorno, los carmelitas se convertían en la única orden monástica masculina que recuperaba sus instalaciones originarias y podía continuar su obra religiosa.

En el septenario a la Virgen de los Dolores predicó don Francisco Javier Govantes García, Arcipreste muy apreciado en Osuna y a quien se deben los diseños de los bellísimos mantos procesionales de las Dolorosas de los Servitas -que estrenaría en 1917- y del Mayor Dolor de la Pax.